MALAQUITA
Mineral que pertenece al grupo de los carbonatos, la malaquita está compuesta en un 57% de cobre, por lo que es una fuente importante para extraer este metal.
Su nombre provendría del latín "Malachites", deformación del griego antiguo "Molochē" o "Malachē" que se traduce como malva (una planta). Esto por el parecido entre el mineral con sus líneas curvas y espirales hipnotizantes y los patrones de las hojas de malva.
Su color puede ser verde claro a intenso, con cristales en tonos de verde más oscuros que en algunos casos llegan a ser casi negros. Su brillo es sedoso o opaco.
Muy apreciada por los antiguos Egipcios, ya era extraída hace miles de años en la región del Sinaí. Vinculaban al color verde con la vegetación, la juventud y la regeneración, lo que explica su alta estima por esta gema.
Según sus creencias, el más allá era un campo de juncos, y en otras eras un campo de malaquita.
Los antiguos griegos y los romanos tallaban amuletos, joyas y estatuas de malaquita. Se referían a ella a veces como la "piedra de pavo real".
Usado como colorante mineral desde la Antigüedad, fue usado en la época medieval para pintar iconos y frescos. También fue usado durante el Renacimiento por varios pintores, particularmente italianos.
Por su tonos verde azulados característicos y previo uso como pigmento existe el color verde malaquita.
Es un mineral demasiado blando para ser grabado pero ha sido usado en la fabricación de objetos de arte como ornamenta, joyería, muebles, trofeos y columnas.
Símbolo a la vez de calma y de transformación por sus texturas, líneas curvas y espirales de tonos verdosos, es una gema que invita a la superación personal y a la toma de riesgo.
Particularmente recomendada para los viajeros y los niños al ser una gema de sanación y protección, se cree desde hace mucho tiempo que protege del mal de ojo, de los malos espíritus y de los hechizos.
En el plan físico, la malaquita es reputada ayudar a desarrollar resistencia, a la vez que alivia dolores musculares y mejora la circulación sanguínea.
Potente gema de purificación, se dice que posee propiedades antiinflamatorias y desinfectantes.
Su color verde se vincula con la esperanza y con la serenidad. Influye a nivel mental alejando los pensamientos negativos y las pesadillas, permitiendo un mejor manejo sobre los niveles de estrés y ansiedad para poder tener un sueño más reparador y profundo.
Existen yacimientos en varias regiones del mundo, se halla malaquita en Colombia, República Democrática del Congo, Sudáfrica, Zimbabue, Francia, Namibia, Estados Unidos y China.
En el Palacio del Gran Trianón, en Versalles Francia, se puede visitar el Salón de las malaquitas. Este salón contiene numerosos objetos de arte como candelabros, vasijas y cuencos fabricados con bloques de malaquita que fueron un regalo del emperador Alejandro I de Rusia a Napoleón I Bonaparte.
El Castillo de Chapultepec en Ciudad de México fue el domicilio del emperador Maximiliano de México y su consorte la emperatriz Carlota. Construido en un antiguo sitio sagrado azteca, es uno de los únicos castillos reales de las Américas. Convertido en 1939 en Museo Nacional de Historia, uno de sus cuartos tiene una puerta gigantesca de malaquita, tallada de un bloque proveniente de Siberia.
La base del Trofeo de la Copa Mundial de Fútbol es de malaquita.